£35.88

O lo que es lo mismo, unos 44 euros. El precio que costó la compra de un servidor informático a través de eBay, hace sólo unos días. Imagínense la sorpresa del afortunado adquirente cuando, al encederlo, se encontró con millones de datos bancarios de ciudadanos británicos en su disco duro. [+] El País

Piensen por un momento que trabajan en el departamento de sistemas de un gran banco. Cualquier pérdida de información puede resultar desastrosa, con lo que deciden subcontratar a una empresa especialidada para que realice copias de seguridad de los datos de sus clientes, y los ponga a buen recaudo. Hasta aquí, todo normal, ¿verdad?

Imagínese ahora que, por aquello de estar a la última en tecnología, su proveedor de seguridad decide renovar sus equipos, volcando su información en nuevos servidores más potentes y apilando las máquinas obsoletas en un almacén. He aquí que aparece un empleado, tan codicioso como insensato, que cree que es un desperdicio tener unas máquinas tan potentes paradas y decide sacarse unas libras esterlinas vendiéndolas por Internet. Problema: nadie había borrado los discos duros. El resto de la historia se la pueden imaginar...

Moraleja: cuando se deshagan de un ordenador, asegúrense de borrar previamente todos sus archivos. Y háganlo a conciencia, con herramientas de borrado seguro. Recuerden que un simple formateo no elimina la información del disco, como bien señaló la Agencia Española de Protección de Datos en su procedimiento AP/00066/2008:

"El formateado lógico del disco duro de un ordenador no borra físicamente la información del mismo, sino que realiza una reasignación de sus sectores, (o más concretamente de una determinada partición del disco, si éste tuviera varias), del tal forma que, si bien se pierde la vieja asignación que permitía acceder a los archivos, estos no son eliminarlos del disco, siendo posible, por tanto, mediante la utilización de herramientas informáticas de recuperación de archivos sencillas, volver a acceder a los mismos y proceder a su restauración." [+] Resolución íntegra.

Un detalle importante si se quiere ahorrar la sanción, de entre 60.000 y 300.000 euros, que el artículo 44.3.g de la Ley Orgánica de Protección de Datos reserva para casos como el que nos ocupa hoy. Cabreos de sus clientes aparte.

Foto: "Hard Drive Guts", de Erica Marshall.