Créanme cuando les digo que los brigantinos no somos conscientes de las maravillas que alberga nuestra vetusta ciudad. Para muestra, un botón: la modernista Casa Núñez es sede de uno de los centros de grabado más prestigiosos del mundo, la Fundación CIEC. Y el grueso de la población parece seguir sin enterarse.
Me contaba ayer (no sin cierta ironía) su fundador y mecenas, el prestigioso artista Jesús Núñez, que un turista que visitaba Betanzos con el único afán de ver su magnífico Museo de la Estampa Contemporánea se quedó sorprendido cuando nadie le supo indicar dónde estaba el CIEC. De poco sirve que sus instalaciones hayan albergado exposiciones temporales de autores de la talla de Picasso, Le Corbusier o Clavé, o que su colección permanente cuente con obras de Miró, Tàpies o Dalí. Parecen carecer igualmente de importancia los importantes ingresos que supone, para una población como Betanzos, la estancia de las decenas de artistas, alumnos y profesores que pueblan diariamente sus magníficos talleres. Lamentable.
En todo caso, estamos a tiempo de solucionar esta injusticia social. El propio CIEC nos ofrece una oportunidad magnífica para ello: durante este mes de agosto expone, ni más ni menos, que las acuarelas originales con las que Dalí ilustró "La Divina Comedia", del inmortal Dante Alighieri. Cien obras que son buena muestra del talento del figuerense más universal, en pleno casco histórico de la capital de las Mariñas. Háganme caso, no se las pierdan. ¡Merecen la pena!
viernes, 15 de agosto de 2008
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